Nos hemos levantado con un día gris y lluvioso y aunque nos ha desmotivado un poco nos hemos puesto en marcha para ver que nos podía ofrecer Taupo en un día así.
Ayer al llegar vimos que era una ciudad grande cuya vida gira en torno al lago. Esperábamos poder tener un día decente y coger unas bicis o una canoa para disfrutar del lago pero no ha podido ser, así que hemos ido a los "must see" de Taupo.
La primera parada ha sido las "Huka Falls", que más que unas cataratas son unos rápidos descomunales que mueven tanta agua por segundo como una piscina olímpica.
Una vez vistas desde todos los miradores posibles y con la visibilidad que te deja la capucha en un día lluvioso, hemos dado un corto paseo por el bosque de los alrededores hasta que nos hemos cansado de mojarnos y nos hemos vuelto a la kiwivan.
Muy cerca de aquí estan los "Craters of the Moon" un paseo por una zona geotermal llena de columnas de vapor de agua y cráteres burbujeantes de lodo.
Nos ha sorprendido al llegar que fuese un recinto cerrado donde había que pagar 6$ por persona para entrar, pero pensábamos que sería algo único por lo que merecía la pena pagar (más adelante nos daríamos cuenta que en esta zona sale humo hasta de las alcantarillas).
Resulta muy curioso que en estas zonas tan calientes (de donde sale el humo) exista vegetación y de lejos parezca que el bosque esté ardiendo de la cantidad de vapor que sale de los cráteres.
Ha sido un poco frustrante con el día tan grís que hacía el poder hacer alguna foto donde el humo se distinguiese del cielo, así que hemos estado unas 2 horas paseando por la zona al mismo tiempo que nos peleábamos con la cámara de fotos.
Una vez vista esa zona hemos mirado, en un mapa que teníamos a mano, que más se podía ver por la zona, y destacaban el "Waikerei Natural Thermal Valley". Y allí que nos hemos ido.
Nada más aparcar la caravana nos encontramos una fauna digna de fotografiar, unas graciosas llamas con flequillo, gallinas, ovejas, minicerdos y unos pavos reales que se exhibían constantemente.
Buscábamos un camino que nos llevase a esa zona termal pero no encontrábamos la entrada por lo que hemos ido a preguntar a una cafetería/camping/tienda de souvenirs.
Y aquí nos hemos empezado a mosquear.
El dueño de la cafetería iba de graciosillo por la vida intentando gastarle bromas a Nita (que de bromas tenían poco o nada) y luego encima nos enteramos que para entrar en la zona termal hay que pagar: ¡10$ por persona por un paseo de 30 minutos!!!.
Hemos decidido pagarlo después de que el tío nos calentase la sesera con sus bromas y con un cutremapa y un medidor de temperatura (no paraba de decir que comprobase la temperatura de Nita porque la veía caliente...).
La superruta empezaba en la parte de atrás de la casa o cafetería, entre gallinas y cerdos. Además, el camino dejaba bastante que desear, en muy mal estado, con zonas poco seguras y mal indicadas y hasta nos hemos encontrado huecos en medio del camino que echaban vapor a 90 grados (para escalfarte los huevos en un descuido). Era muy fácil apoyar la mano en una roca y quemarte.
Además nos había vendido la moto de que había dos caminos y en realidad era uno solo pero que se le había derrumbado un puente, y encima borra medio camino del mapa y se queda tan ancho.
Indignados antes de irnos le hemos dejado en su libro de visitas nuestra sincera opinión sobre su mierda de sitio y lo caro que es (a ver si se le derrumba que encima el cabrón se está forrando a costa de turistas como nosotros). Bueno, por lo menos hemos sacado alguna foto más decente que en los Craters of the Moon (pero eso no venía con el precio de la entrada).
Nos hemos quedado tan patidifusos y hacía un día tan feo que hemos decidido abandonar Taupo a su suerte y seguir hacia Rotorua, donde nos hemos dado cuenta que las columnas de vapor que nos habían vendido (2 veces ya) estaban por todos lados (carreteras, alcantarillas, parques...).
Cuando hemos llegado a Rotorua la primera impresión ha sido "vaya olor a huevo podrido", pero había que mentalizarse porque esta zona es así y esto es parte de su atractivo (parece mentira). De camino al camping hemos hecho varias paradas, la primera en los Jardines del Gobernador y la segunda en el Parque de Kuirau.
Los Jardines del Gobernador nos han gustado mucho, especialmente a Nita con todos los jardines llenos de flores de mil colores y unos curiosos campos de cesped muy bien cuidados que luego hemos descubierto que eran para jugar al Crocket y a una versión de los Bolos (no sabemos que necesidad tienen de jugar a los bolos al aire libre con lo mal que huele).
En los jardines también había unas intalaciones de aguas termales y varias zonas con efluvios vaporosos que los ponen como si fuesen monumentos y sería mejor taparlos jejeje.
El parque de Kuirau era como ver una topera llena de agujeros de los que salía vapor, barro, lodo, hedor... menos mal que saben que huele fatal y el parque tiene unas flores aromáticas que disimulan un poco el olor a huevo podrido.
Nos hemos dado un buen paseo parando en casi todos los agujeros (unos rezumantes de lodo) e incluso en el parque hay unas piscinas para poner los pies a remojo calentito.
Parece que la ciudad entera fuese a hundirse de la cantidad de agujeros humeantes que tiene (según nos cuentan de la noche a la mañana salen agujeros nuevos). No dejábamos de comentar el mal olor y lo imposible que sería para nosotros vivir en una ciudad que parece que va a caerse abajo de un momento a otro. Eso sí, la ciudad es muy pintoresca y tiene un precioso lago que hace las delicias de un trillón de patos, ocas y cisnes.
Aquí hasta el camping tiene piscina caliente, horno de vapor natural y si te acercas al lago y haces un agujero en la orilla se te llena de agua caliente (y maloliente).
Mañana iremos a visitar zonas por aquí que nos han dicho que en Rotorua hay mucho que ver (y oler... puaaaj).
Post dictado por xOUe y escrito por Nit. Saludos!
(Hoy dormimos con pinza en la nariz...)